MORGAN FREEMAN ANTES DEL OSCAR

“DANNY THE DOG”

¿Y dónde estaba, o qué hacía Morgan Freeman antes de su merecido Oscar por MILLION DOLLAR BABY? Pues nada más y nada menos que compartiendo cartel con el mismísimo Jet Li, en una de esas películas que prometen mucho al principio, pero luego terminan siendo lo de siempre. Con argumento del inefable Luc Besson, y rodada a principios del 2004, aún se estrena ahora por diversos problemas en su postproducción. Li interpreta (sí, sí, interpreta) a un pobre muchacho especialista en artes marciales (¡cómo no!), que es utilizado por un gangster sin escrúpulos, papel a cargo de un insoportable Bob Hopkins, para machacar a todo aquel que no cumpla las exigencias de dicho gangster. Tras un accidente (uno de los mejores momentos del film), Li consigue escaparse, y termina amparado en los brazos de un invidente especialista en pianos (Morgan Freeman), y que vive con su hija, una concertista, los cuales le devolverán la alegría por la vida y le harán recuperar su verdadera identidad, pero claro, el gangster, que evidentemente lo encuentra, no está de acuerdo con todo eso. Dejando a un lado las excepcionales peleas, perfectamente coreografiadas, la película encuentra sus mejores momentos en la relación entre los personajes de Jet Li y Morgan Freeman, y hay que decir, o mejor dicho, me fastidia decir, que no encuentro a otro actor posible para interpretar el personaje de Jet Li, ya que éste le infiere la ternura y dureza justas para hacerlo totalmente creíble. Una pena que casi todo esté tratado de una forma muy rápida, como si los productores tuvieran miedo de que un film así no iba a funcionar, y al final caiga en todo tipo de convencionalismos.
Nota: 4