maeloCinema, blog by Red Stovall

en la oscuridad de una sala de cine nos encontraremos en otros lugares, otras historias, otros sueños...

lunes, julio 17, 2006

'Una Historia de Brooklyn' de Noah Baumbach

Desde que se estrenó 'American Beauty' y arrasó en taquilla y en los Oscar, muchos han sido los que han intentado repetir ese éxito, inspirándose, aveces más, a veces menos en esa película. Sin embargo, la maestría alcanzada por Sam Mendes en dicho título no se ha vuelto a repetir. Y es que para que vuelvan a coincidir tanto unos buenos cactores, como un guión perfecto, y un director sobresaliente, pues tendría que producirse una especie de milagro. Recientemente hemos tenido que aguantar cosas del estilo de 'Thumbsucker' o 'Junebug', que siguiendo la estela del film de Mendes han intentado hacerse un hueco en la cartelera, y desgraciadamente en la mente del espectador.

Hace unas semanas nos llegó 'Una Historia de Brooklyn', que pertenece a este grupo de películas, que de tantas que hay ya podríamos estar hablando de un subgénero. En los años 80 una familia de clase media empieza a romperse con el divorcio del matrimonio. Este trágico, aunque necesario, suceso, hará que todos se replanteen su existencia y las relaciones con los demás, a parte de la que tienen con los propios miembros de la familia. Así pues, los dos hijos también se dividirán en el cariño que profesan a sus respectivos padres. El mayor, orgulloso y pedante, tirará hacia su padre, y el menor, peocupado por otras cosas, tirará hacia su madre.

Noah Baumbach, el director y guionista de la película, sigue unos caminos más o menos predecibles en el film. Sin embargo, su puesta en escena consigue hacer en todo momento interesante la historia. Y es que como ya he dicho muchas veces, da igual que lo que nos cuentan ya nos lo han contado, si lo hacen bien, si lo hacen interesante. Y éste es uno de esos casos, aunque tampoco sea para saltar de alegría o tirar cohetes.

Baumbach indaga sobre los miedos internos de cada personaje, teniendo tiempo suficiente en un film que no llega a la hora y media para tratar a los cuatro miembros de una familia que se desmorona. O sea, sabe narrar una historia sin irse por las ramas. A ello también ayudan las más que correctas interpretaciones de su elenco. El casi siempre soso Jeff Daniels nunca ha estado tan bien, en la piel de un hombre acabado incapaz de aceptar lo que le ocurre. Y Laura Linney, excelente actriz desde sus comienzos, pues en su línea.

En la película se dejan ver Anna Paquin y William Baldwin. Algo habitual que en este tipo de producciones aparezcan caras conocidas realizando papeles pequeños, y distintos a lo habitual, para que el público vea otra cara de esos actores.

El mayor problema de la película es que cuando ésta llega a su fin, simplemente no termina, no hay una resolución. Ya sabemos que cuando un film termina, realmente no lo hace, ya que a partir de su final podrían desarrollarse nuevos acontecimientos que darían pie a otras historias, a otras películas. En este caso, el director no se atreve a cerrar la historia, a concluirla, dejando muchos cabos sueltos, aunque no lo parezca.

Aún así, un film correcto, muy por encima de los títulos señalados al principio, aunque es muy probable que corra la misma suerte en taquilla que aquéllos. No obstante aquí estoy para recomendarla en la medida de lo que cabe. Eso sí, una vez vista podríamos realizar un concurso a ver quién sugiere el mejor final.

Valoración: 6 sobre 10

2 Comments:

At 1:02 p. m., Anonymous Anónimo said...

Yo la vi el viernes, y creo que no hay final, porque pienso que en las historias comunes, no suele haber final, simplemente la vida continua.

 
At 1:11 p. m., Blogger Alberto Abuín said...

Evidentemente, ésa es su intención, pero creo que es demasiado repentino.

 

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