PALMINTERI LEJOS DE LA MAFIA

NOEL (*)

Y tan lejos, vamos, porque este polifacético actor que nos tenía acostumbrados a sus papeles de mafioso (inolvidable el de UNA HISTORIA DEL BRONX), nos hacía pensar que en su última incursión tras las cámaras se acercaría a ese mundo que tan buenos resultados le ha dado a él, y a otros de sus colegas, Scorsese por ejemplo.
Pero no, en vez de eso nos ofrece una historia típica navideña de buenos sentimientos, con varios hilos argumentales que terminan convergiendo evidente y previsiblemente. El guión es de una sosería que tira para atrás y no llegando con eso, está mal narrada y demuestra una torpeza que hace pensar si será otro Palminteri el que está detrás de las cámaras (bueno, el hecho de ser un buen actor no implica que haya que ser un buen director, pero es que aquí el caso es alarmante). Atención a un no acreditado Robin Williams que demuestra, una vez más, que cuando quiere es un excelente actor. Pero asústense de una de las parejas protagonistas, el inefable Paul Walker (posible futuro Michael Knight en la adaptación al cine de EL COCHE FANTASTICO) y nuestra internacional Penélope Cruz, que mejor le hubiera sido quedarse aquí, porque por ahí fuera va haciendo el ridículo una vez tras otra (ahora nos amenaza con volver con Almodóvar).
Menos mal que el reparto lo preside la siempre maravillosa Susan Sarandon, que hay que ver cómo esta está esta mujer a su edad, que suerte la tuya, Tim.