El bueno, el feo y el malo

El feo sacó la foto.
Ya veis, unas buenas cervezas y fumar algo de calidad convierte en camaradas a aquellos que se odiaban sin razón. Y es que la vida tiene este tipo de cosas, ésas que nunca dejan de sorprendernos, de agarrarnos por los mismísimos huevos y recordarnos que aún estamos vivos. Que la gente que está a nuestro alrededor aún merece la pena.
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