Paja mental que se queda en paja mental

"PRIMER"
Efectivamente la campaña publicitaria de esta película tiene razón en una cosa: recuerda a Darren Arofonsky, un buen director, salvo por su ópera prima, la idiota PI, con la cual, esta que comento guarda numerosos parecidos, incluso en resultados.
Shane Carruth, el director y protagonista se ha pasado de listo en esta paja mental y le ha salido un churro, solo apto para adoradores del "indie" más aburrido.
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Una cosa hay que reconocerle a esta tontería de película, si originalidad a la hora de presentar los viajes en el tiempo, pero en vez de seguir avanzando por ese camino, se pierde con diálogos que ni dios entiende para resultar "guai", cuando lo que va es de snob, alguna que otra incoherencia narrativa para despistar al personal y decir "mira que chachi y original soy". Pero claro, el señor Shane Carruth se olvida del primer mandamiento del cine: NO ABURRIRAS. Y lo incumple totalmente. Nota: 4