Chaplin dramático
"LA MUJER DE PARIS"
He aquí la primera película que Chaplin dirigió sin intervenir como actor en la misma. Fue un total desconcierto para crítica y público. De hecho, al principio del film hay un rótulo en el que advierte que en dicha película no sale interpretando ningún personaje.
Debió ser un auténtico shock para la época, porque a parte de no intervenir en ella, elimina todo elemento cómico de la misma. Ni el más mínimo gag ocurre a lo largo de los 77 minutos que dura la película.
Su argumento gira en torno a dos amantes que por circunstancias se separan, y años después vuelven a encontrarse, pero ella está con otro hombre. Hoy día esta historia se ha visto en infinidad de cintas, pero el tratamiento de Chaplin la hace única.
A pesar de que el ritmo no está conseguido en todo el film, Chaplin, apoyándose en la excepcional banda sonora, compuesta por él mismo, crea imágenes de un impacto visual pocas veces visto en este tipo de films. Es imposible no sentirse emocionados por el pincipio, antes de que los amantes se separen, o en toda la parte final, que sin ningún tipo de concesión al espectador, la hisoria concluy por caminos nada previsibles y de una tristeza pocas veces vista.
A destacar la interpretación de Adolphe Menjou, en el papel de millonario resignado por el hecho de que su mujer no se olvide de su gran amor; un tipo de papel en el que se especializaría en años venideros.
Por primera vez, el papel femenino, a cargo de Edna Purviance, cobraría un protagonismo por encima del masculino, algo inusual en la filmografía de Chaplin. En fín, que por películas como ésta, y por otras muchas de sobra conocidas, se le considera un genio.
He aquí la primera película que Chaplin dirigió sin intervenir como actor en la misma. Fue un total desconcierto para crítica y público. De hecho, al principio del film hay un rótulo en el que advierte que en dicha película no sale interpretando ningún personaje.
Debió ser un auténtico shock para la época, porque a parte de no intervenir en ella, elimina todo elemento cómico de la misma. Ni el más mínimo gag ocurre a lo largo de los 77 minutos que dura la película.
Su argumento gira en torno a dos amantes que por circunstancias se separan, y años después vuelven a encontrarse, pero ella está con otro hombre. Hoy día esta historia se ha visto en infinidad de cintas, pero el tratamiento de Chaplin la hace única.
A pesar de que el ritmo no está conseguido en todo el film, Chaplin, apoyándose en la excepcional banda sonora, compuesta por él mismo, crea imágenes de un impacto visual pocas veces visto en este tipo de films. Es imposible no sentirse emocionados por el pincipio, antes de que los amantes se separen, o en toda la parte final, que sin ningún tipo de concesión al espectador, la hisoria concluy por caminos nada previsibles y de una tristeza pocas veces vista.
A destacar la interpretación de Adolphe Menjou, en el papel de millonario resignado por el hecho de que su mujer no se olvide de su gran amor; un tipo de papel en el que se especializaría en años venideros.
Por primera vez, el papel femenino, a cargo de Edna Purviance, cobraría un protagonismo por encima del masculino, algo inusual en la filmografía de Chaplin. En fín, que por películas como ésta, y por otras muchas de sobra conocidas, se le considera un genio.
1 Comments:
Chaplin es uno de los tipos mas interesantes tanto por su vida como por su obra que han pisado la tierra en toda su historia. Ahi queda eso.
Publicar un comentario
<< Home