'Transamerica', ¿y el Oscar para Felicity Huffman?

Todavía no entiendo como Reese Whiterspoon se alzó victoriosa sobre Felicity Huffman, ganando el Oscar a la mejor actriz principal en la pasada edición de los famoso premios. Whiterspoon hace una buena interpretación, la mejor de su carrera, sin duda. Pero es que Felicity Huffman realiza una grandísima interpretación, de las mejores de los últimos años.

El film narra la odisea, por decirlo así, de un transexual, un hombre que quiere ser mujer, que un día descubre que tiene un hijo adolescente, el cual necesita ayuda. Movida, en principio por intereses poco altruistas, decidirá ayudar a su hijo. Ambos emprenderán un viaje desde Nueva York hasta Los Angeles (casi nada), en el que los dos se irán conociendo poco a poco, y sobre todo entendiéndose.

Así pues, el título del film se refiere tanto a la transformación del personaje principal, como a ese viaje en el que se cruza América, y en el que se pueden ir viendo los diferentes tipos de personas que pululan por el mundo, y como esas personas afectan a los personajes de forma distinta. Indudablemente, éste es el aspecto más interesante del film, dejando a un lado la interpretación de su protagonista.

Porque lo que está claro es que Felicity Huffman ES la película. Su arriesgada interpretación te deja con la boca abierta, ella sola llena la pantalla, con un personaje lleno de matices y enriquecido por la labor de la actriz, de la cual llegamos a creernos totalmente que ha sido un hombre con anterioridad. Huffman ha hecho algo dificilísimo, y los miembros de la Academia tardarán en darse cuenta de que pasará mucho tiempo antes de que vuelvan a ofrecernos una interpretación de este nivel. Espero que Huffman no se desanime, y no se refugie en la televisión, con esa sobrevalorada serie que todos conocemos.

A su lado, como su hijo, y también compañero de fatigas, Kevin Zegers, quien sorprendentemente logra dominar un personaje que fácilmente podría haber sido del desagrado del espectador, con lo que éste no se hubiera metido en la historia. Uno de los aciertos del film es que sus personajes son los que te introducen en la historia, y no la historia en sí misma.

El resto del film es una agradable historia sobre la búsqueda de la personalidad que transcurre por territorios un poco manidos, pero que en ningún momento resultan desagradables, y no aburre, lo cual es muy importante. Duncan Tucker realiza una película amable, simpática, pero un poco irregular pues se centra demasiado en la interpretación de su protagonista, descuidando otros aspectos.

A pesar de que el film siempre se ve con interés, hay algunos problemas de ritmo. Y luego, hay personajes que son metidos en la narración para luego desentenderse de ellos de forma inexplicable. Por otro lado, algunas elipsis no están bien hechas, produciéndose cierta descompensación en lo que se está contando.

Una película que pasará a los anales del Cine únicamente por la extraordinaria interpretación de su protagonista, y de cómo un montón de ignorantes lo ignoraron. Correcta.