Sesión entre amigos (12)
"VIVIR PARA GOZAR"
Otra semana más disfrutando del cine clásico (hoy toca moderno), y la elegida ha sido esta maravillosa comedia dramática que Rubén no había visto y yo sí, pero que tenía un "pelín" olvidada.
Dirigida en 1938 por George Cukor, probablemente el mejor director de actrices que haya existido nunca, está protagonizada principalmente por Cary Grant y Katharine Hepburn.
Narra como un buen hombre luchador y soñador se va a casar con una millonaria acostumbrada a los grandes lujos. La presentación de este hombre a la familia provocará las esperadas reacciones de rechazo, y algo más cuando aparece en escena la hermana de su prometida.
Esa sería su linea argumental, una mera excusa para darnos una lección sobre no dejar escapar las oportunidades ni a las personas que queremos y que aportarán riqueza, de la verdadera, a nuestras vidas.
La química entre Grant y Hepburn es de las que traspasan la pantalla, que aprendan todas las parejitas actuales. Él sensacional, como siempre, una mezcla de dulzura y aventura pocas veces vista; y ella actuando con una naturalidad pasmosa da un verdadero recital sobre lo que debe de ser una buena actriz, una auténtica maestra, era única, y eso la hizo grande.
Pero es que además los secundarios están todos maravillosos, por citar algunos: Lew Ayres, encarnado al hermano de la Hepburn siempre borracho pues detesta a su familia de la que no puede escapar y que dice algunas de las frases más emotivas de la película. O Edward Everett Horton, que por una vez no hace de tipo tonto, encarnado a un amigo de Grant que le recuerda constantemente lo que debe de ser la vida y agarrar los sueños que uno desea.
Y todos ellos dirigidos por un maestro de ceremonias inmejorable, George Cukor, que con su elegancia y un ritmo impresionante nos hace pasar una hora y media absolutamente inolvidable. Sorprendidos comprobamos que la película sólo tuvo una nominación a los decorados, excelentes eso sí, al estar rodada íntegramente en interiores.
En la última escena Rubén sentenció: ¡Sí señor, eso es acabar una película! Y es que la emoción que nos inundó no la puedo describir. Pocas veces uno siente ganas de llorar de alegría. Hoy toca una turco-alemana que ha recibido muchos premios en "prestigiosos" festivales...qué miedo. Magistral.
1 Comments:
Dios!!!!!! Elias!!!!!!! me alegro de verte más nunca te pusiste ante mis ojos, me alegro de oirte más nunca pronunciaste palabra. Espero charlar contigo y tus continuos viajes por todos los lugares del mundo aunque nunca hayas pasado más allá de Betanzos.
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