El universo de Takashi Miike
"DEAD OR ALIVE I"
Ha caido en mis manos, y por cortesía del colega Spifer, experto en cine oriental donde los haya, la trilogía sobre la mafia de Takashi Miike, que se acaba de editar en nuestro país, debido al éxito que este director está teniendo entre los amantes del cine oriental. Antes solo veiamos películas de John Woo y de Takeshi Kitano, bueno, y también de Zang Yimou y Ang Lee, ahora hay que apuntar los nombres para acordarse de todos los directores orientales que nos inundan con sus películas.
Ésta es la primera de una trilogía que Miike realizó entre 1999 y 2003, y es, una vez más, un exponente clarísimo de su universo particular.
Por un lado tenemos a un policía con problemas en su matrimonio y con una hija enferma a la que se debe operar enseguida, por otro lado tenemos a un mafioso cuyo hermano ha vuelto de Estados Unidos de estudiar y no sabe nada de la vida delictiva de su hermano. Ambos protagonistas terminarán encontrándose, y por el camino intentarán arreglar sus respectivos problemas personales y estallará el caos allá por donde pasen. Incluso fuera de la pantalla.
Los cinco primeros minutos no tienen desperdicio, montaje acelerado y frenético para introducirnos en la historia de forma brutal. El resto del film no vale para nada.
Aburrida hasta la saciedad, y de un mal gusto impresionante (la película está llena de escenas realmente asquerosas que no vienen a cuento), Miike demuestra, como siempre, que lo suyo no es el cine, pero él se lo pasa en grande. Una pena, si al menos hiciera partícipe al espectador de su divertimento, pero no.
La escena final es uno de los insultos más grandes que yo haya visto en una película. Desproporcionada e inútil. Y aun me quedan dos, buff.
1 Comments:
Yo estoy de acuerdo con Tarantino: Miike es uno de los mejores directores vivos
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