Una mujer, un niño y una ciudad

"GLORIA"
En 1980, el tristemente desaparecido John Cassavettes dirigió a su mujer, la gran Gena Rowlands en esta especie de thriller urbano con mezcla de drama, aunque ¿qué thriller no tiene siempre unas pizcas de drama?
La historia narra cómo una mujer tendrá que proteger, muy a su disgusto, a un niño cuya familia ha sido asesinada por la Mafia, que perseguirán a la mujer y al crío a toda costa y a cualquier precio.
La película tiene tres protagonistas bien distintos entre sí, y bien diferenciados gracias a la sutil labor de Cassavettes definiéndolos de forma magistral.
Por un lado está el personaje que da título al film: Gloria, encarnado de forma excelente por una Gena Rowlands que dota a su rol de una dureza impresionante, es una mujer, y perdonad la expresión, "con cojones", y con unas pizcas de ternura metidas en los momentos menos esperados. Su interpretación le valdría una merecida nominación al Oscar en aquel año.


Por otro lado está el niño, con más protagonismo del que cabría esperar, interpretado por un desconocido John Adames, en un papel atípico para la época con unas reacciones en su personaje realmente extrañas, pero sorprende sobre todo por su capacidad de comunicar al espectador su estado de ánimo con unas expresiones de rostro increíbles.
Y por último está la ciudad de Nueva York, tantas veces retratada en el Cine. Cassavettes conduce la historia por todas sus calles, recovecos, sitios lujosos, otros que no lo son tanto y consigue que esta gran ciudad sea una compañera más en el trágico viaje de los dos protagonistas. Sus panorámicas aéreas no tienen desperdicio.
Lamentablemente el film es demasiado largo, y su media hora final pesa sobremanera sobre el ritmo. Aunque lo mejor es la sensación de nostalgia que a uno le invade mientras ve la película, algo a lo que contribuye la extraordinaria banda sonora de Bill Conti. Correcta.