Una película de muertos vivientes

"VIDAS REBELDES"
Dirigida por John Huston, supuso las últimas apariciones en pantalla de dos mitos como Clark Gable y Marilyn Monroe, que fallecieron escasos meses después del rodaje.
También aparece en el reparto Montgomery Clift, muy demacrado físicamente, y es que los tres parecen cadáveres andantes, en una película que trata además del ocaso de una época, o sea que la elección de los actores es un acierto. Otro tema, bien distinto, es que da pena verlos así. Que lejos quedan los tiempos de, por poner tres ejemplos, LO QUE EL VIENTO SE LLEVO, CON FALDAS Y A LO LOCO o LA HEREDERA.
Narra como una mujer (Monroe) se acaba de divorciar, y traumatizada por tal acontecimiento, decide pasar unos días con unos vaqueros, y probar otro modo de vida, a ver lo que ocurre y qué es lo que siente.
La presentación de personajes está un poco forzada, así como algunas de sus situaciones.


A nivel interpretativo creo que solo se salvan Gable y su imagen de vaquero rudo añorador de otros tiempos, y Eli Wallach, como su envidioso amigo, un eterno secundario ya mítico. Clift está bastante desganado, y la Monroe, digan lo que digan, nunca me pareció buena actriz, su personaje aquí, además, resulta odioso.
Afortunadamente el buen hacer de Huston logra salvar de la quema el producto, imprimiéndole un buen ritmo y no haciéndola aburrida.
El guión corre a cargo de Arthur Miller, que de aquella se estaba divorciando de la Monroe, y eso se nota en la película; las mejores frases salen de boca de ella. Que Miller no tenía las cosas claras en la historia se nota un pelín, sobre todo en su parte final, que está cogida por los pelos.
A destacar la impresionante banda sonora de Alex North. Correcta.