Segundas oportunidades

"UN DÍA INESPERADO"
Imaginaos que teneis una bronca enorme con una persona a la que amais más que a vuestra propia vida, y que justo después, y sin haber arreglado nada, esa persona desaparece para siempre, muere en un accidente... Nunca podreis pedirle perdón, ni siquiera despediros y decirle que le vais a echar de menos, y mucho menos que ese tipo de cosas que nunca te atreviste a decir las sientes de verdad; ese tipo de cosas que hacen la vida más llevadera, frases tan sencillas y corrientes como "dulces sueños, preciosa", "me gusta como ríes", "te quiero"... y las que sí dijiste como "ponte pallá, coño, que me tiras de la cama" o "a ver, hostia, que llegamos tarde" y demás lindezas haberlas mandado al carajo. Imaginaos que ya es tarde. O no. Se os ha concedido una segunda y única oportunidad ¿hasta dónde llegarían vuestras fuerzas para soñar un único deseo hacia esa persona que se va? ¿hasta dónde seriais capaces de luchar por amor?. Ya que el tiempo se os acaba.
Pues de esto va la pequeñita sorpresa que me encontré el otro día al ir al cine y que me metí a ver puesto que las películas de las demás salas ya las había visto.

Estrenada con cierto retraso, data del 2003, es una producción de su actriz principal Jennifer Love Hewitt, que como es la señora productora del evento, pues tiene que lucirse cantando un par de horrendas baladas de cosecha propia, sin duda, los dos peores momentos del film, en los que tiende al pasteleo más bochornoso. Acompañan a la Hewitt, Paul Nicholls, que interpreta a su pareja, ofreciendo un personaje atractivo al que dota de carisma en sus distintos estados de ánimo; habrá que seguirle la pista a este actor. También sale Tom Wilkinson en un brevísimo pero importantísimo papel, y cuyas expresiones faciales valen más que mil palabras.

El director Gil Junger, dirigie el film con cierta profesionalidad, y lo dota de ese aire fresco que tienen este tipo de películas rodadas en Londres, estilo NOTTING HILL, y sirve una historia clásica en un film original gracias a un guión bien hecho y a su falta de pretensiones.

Aparte del pasteleo del que hablaba antes, el film tampoco funciona en sus momentos de comedia que son muy pocos. Aún así es una película muy agradable de ver, en la que incluso te emocionas, aunque no permanezca mucho tiempo en tu memoria. Pasable.