Tres ladrillos distintos poniendo a prueba la paciencia del espectador

No sólo las películas largas, lentas y aburridas pueden resultar un coñazo. Las hay de distintos tipos, con distintos actores (evidentemente) y para todos los gustos, ya que el aburrimiento también es una cosa de gustos. Aquí os dejo una breve reseña de tres películas muy distintas entre sí, y que a mí me parecieron tres ladrillos casi, casi insoportables. Curiosamente las vi las tres seguidas, aunque en días distintos, si no, me hubiera suicidado.

'Apostando al Límite', de D. J. Caruso. Donde Al Pacino es lo mejor de la película, y el resto no vale para nada. Pretende ser una historia movidita sobre cómo conseguir los sueños, la superación personal, qué es lo que queremos realmente y qué nos hace felices. A mí fue terminar de verla para luego olvidarla. Mi crítica enBlogdecine.

'El Nuevo Mundo', de Terrence Malick. Donde pocas cosas se salvan, y el director logra algo inaudito y es que una película que dura más de dos horas, parezca que dura cinco, con lo que el sufrimiento es mayor. Colin Farrel nunca estuvo tan mal. Mi crítica en Blogdecine.

'La Herida Luminosa', de José Luis Garci. La rescaté en el ciclo que Televisión Española le dedicó hace poco, y mejor hubiera sido que no la hubiera rescatado, porque es un ejemplo de malas interpretaciones y mala realización, aunque ejemplar aburrimiento. Mi crítica en Blogdecine.