Señores de la luz y la oscuridad en Rusia

"GUARDIANES DE LA NOCHE"
Nos llega la primera parte de una trilogía fantástica, y nos llega del este de Europa, concretamente de Rusia donde la película ha batido récords de taquilla superando a algún blockbuster norteamericano.
Dirigida por Timur Bekmambetov con demasiada energía, nos narra una lucha milenaria entre las fuerzas del bien y del mal, de una tregua entre ambas, y del equilibrio que ha de mantenerse. Hasta que, en la actualidad, como no, aparece alguien que puede romper dicho equilibrio.
Lo primero que habría que destacar es que el film trata de parecerse a las producciones americanas de este género, sin renunciar tampoco al estilo propio de su pais. Bueno, pues no consigue ni una cosa ni otra.
Con un montaje acelerado, movimientos de cámara que creo superan la velocidad de la luz y una incoherencia narrativa pasmosa, el espectador no se entera de nada, y eso que la historia es de lo más simple.
El inicio quizá sea lo mejor, un arranque perfecto para lo que podría ser un maravilloso cuento, pero enseguida se desinfla conforme va continuando la acción.
Los efectos especiales están logrados, y algunos, como mandan los cánones del cine actual se parecen a los de MATRIX, aunque logra apartarse de esa estética.
La atmósfera está pretendidamente creada con ruidos, subidas de volumen y cámara nerviosa que terminan incomodando al espectador de una forma alarmante.
No tengo el más mínimo interés en saber como sigue la historia en las otras dos partes (al final de esta puede verse una impactante secuencia de la segunda parte). Y, o mucho me equivoco, o habrá gente que se marche de la sala en mitad de la proyección. Mala.